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8. Una historia de Halloween (I)

31 Oct

DESTINO: La noche de los difuntos se acercaba al ritmo de “Simpathy for the devil” de los Stones. Nuestro antihéroe estaba muerto. Por lo que, aplicando un simple silogismo, era su día. Después de sus últimas vueltas desde el reino de los muertos, algo había cambiado en la simple mente @lmartabe. Ya no era aquel pardillo moldeable que seguía mis caminos como las cañerías llevan a la mierda hasta el mar. Ahora prefería pelear. Intentar adherirse a cada recoveco de tubería. Eso lo hacía todavía más divertido.

LOBO: AuuuuuuuuuuuUUUUUUUUUUUUU…

DESTINO: Un lobo aulló.

LUNA: Preciosa tocando viene…

DESTINO: Un astro recitó un verso de un poeta andaluz mientras toda la cúpula miraba con rencor a las hormigas y amenazaba con una tormenta.

DESTINO: La noche se empapaba a las colinas de con su brea y todos los habitantes de esta franja horaria (+/- 3) se preparaban para la oscuridad. Walpurgis, Halloween, día de difuntos… todos esperaban la vuelta de sus seres queridos y odiados. Todos temían a la oscuridad, todos jugaban para olvidarse de sus poderes.

DESTINO: Por un segundo @lmartabe no recordó nada. Por un segundo fue feliz. Algo dolorido, pero feliz. Abrió los ojos, que brillaron verdes bajo la linterna lunar, y miró a las estrellas. Estaba recostado. Cómodo. La hierba olía maravillosamente bien.

@LMARTABE: ¡Qué paz!

DESTINO: Por su experiencia previa se dio cuenta que aquello no podía durar mucho. Y casi sin darse cuenta, sudenly, sintió a cientos de bichos mordisqueándole las piernas. Todo le picaba. Se levantó de un salto y miró a su alrededor. No había insectos.

@LMARTABE: ¡Córcholis!

DESTINO: Este movimiento, brusco pero grácil, le sirvió para darse cuenta de que estaba en un cementerio, precioso, en mitad de la nada, armonizado con unas cruces celtas enormes que proyectaban unas sombras muy pequeñas.

@LMARTABE: ¿Cómo he llegado hasta aquí?

DESTINO: Parece que alguien pensó que estabas muerto.

@LMARTABE: No sé por qué. Siempre me levanto.

DESTINO: @lmartabe estaba desorientado.

@LMARTABE: Claro, sin GPS…

DESTINO: Buscó entre las sombras algo que pudiera servirle de localizador. Pero nada. Calles de piedra, panteones, tumbas, cruces, ángeles de mármol y una desafiante y estremecedora niebla que lo rodeaba todo.

@LMARTABE: Esto tiene muy mala pinta. Vamos a ver cómo salimos de ésta.

DESTINO: Nuestro antihéroe miró su reloj. Faltaban unos minutos para la medianoche. El cielo dejó de amenazar tormenta para cumplir con su destino. Tras las tímidas primeras gotas, los lacrimales de las nubes se abrieron de par en par. @lmartabe se mojó en un segundo como se mojan los tropezones de pan tostado en la sopa.

DESTINO: En mitad de la noche, en mitad de la lluvia, empapado hasta los huesos, observó una luz en un pequeño cobertizo. Imaginó pan y pensó que quizá tendrían también algo caliente.

@LMARTABE: Vamos allá.

DESTINO: Avanzó como avanzaban los soldados americanos en las pelis de Vietnam. Sin machete, pero con el agua resbalando por su nariz hasta hacer un salto suicida hasta el suelo. En unos pocos segundos, la lluvia construyó charcos oceánicos que sirvieron para ahogar sus maltrechos zapatos. Los árboles movieron sus pesadas ramas al ritmo caribeño de un caprichoso viento que siempre soplaba, como no podía ser de otra manera, de cara.

@LMARTABE: Ya queda poco.

DESTINO: “Ya queda poco”, pensó mientras se aproximaba a aquel cobertizo. ¡Y se oían voces! Volvió a mirar el reloj.

@LMARTABE: Ya casi son las doce.

DESTINO: Mojado, avanzó hasta tocar suavemente con su mano la pared de aquella endeble construcción. Antes de llamar a la puerta observó por una rendija planificadamente construida sin querer. Tras unos instantes en los que no fue capaz de saber lo que estaba pasando dentro… flipó.

@LMARTABE: ¡Good Heavens!

DESTINO: A sus oídos llegaba un cántico en una lengua que desconocía. A sus ojos saltaban imágenes de un pentagrama satánico que estaba pintado en el suelo y, sobre él, un grupo de encapuchados que parecía que oraban y animaban a otro personaje que estaba de espaldas. Fornido, con los brazos en altos, portaba un casco con cuernos de macho cabrío en la cabeza. Todo esto podía pertenecer a algún grupo de jugadores de rol despistado si no fuera porque durante un momento @lmartabe pudo ver cómo el líder estaba realizando actos impuros con una chica tan desnuda como drogada que se desparramaba sobre un improvisado altar.

@LMARTABE: ¡Oh my god!

DESTINO: Con cierta excitación, todo hay que decirlo, @lmartabe se dio la vuelta y apoyó su espalda contra la pared exterior del cobertizo. Resopló. No sabía qué hacer. Quizá podría razonar con ellos, quizá debería liberar a la chica. Tenía que tomar una decisión. Entre tanto, su espíritu de voyeur le obligó a mirar de nuevo. Ahora era otro contertulio el que profanaba el exsagrado templo de aquella exvirgen. Como poseídos por el demonio del peyote aquellos seres (supongo que humanos) parecían vivir en otra dimensión. Cada vez con más intensidad… con más ritmo…

DESTINO: Cuando todos hubieron aportado su granito de arena a la ceremonia, el Gran Maestre blandió un cuchillo sobre la chica mientras recitaba versos en una lengua extraña y antigua. El resto de participantes de la ceremonia acompañaba con un coro infernal que repetía algunas de las frases de su líder. La lluvia cada vez era más fuerte, la luna permanecía escondida. Era el momento de hacer algo.

@LMARTABE: Pero, ¿el qué?

DESTINO: Había visto muchas películas de acción y sabía que no podía perder el factor sorpresa.

@LMARTABE: ¿Qué hago? ¿Entrar como los elefantes de Aníbal? ¿Crear una distracción?

DESTINO: El Gran Maestre levantó por encima de su cabeza el cuchillo.

@LMARTABE: Mierda, mierda, ¡mierda!

DESTINO: Obligado a actuar, @lmartabe tumbó la débil puerta del cobertizo de una patada. Se produjo un silencio. Los integrantes de aquel satánico aquelarre le miraron estupefactos.

@LMARTABE: ¡Basta ya!

DESTINO: Por un momento pensó que había conseguido detener la ceremonia. Todos permanecieron inmóviles varios segundos. Sin embargo… algo cambió en sus caras… empezaron a avanzar hacia @lmartabe. Sacaron de sus túnicas unas dagas….

@LMARTABE: Yo la tengo más grande.

DESTINO: Como un héroe de aquellos de las películas de Burt Lancaster o de Flint blandió su catana y se colocó en posición defensiva.

@LMARTABE: Si no os marcháis moriréis.

DESTINO: Una risotada clamó en la noche y un relámpago atravesó el aire en el preciso instante en el que el macho cabrío dijo:

LÍDER: Justo a tiempo.

DESTINO: La cara de @lmartabe pintó un poema de color verde.

@LMARTABE: Verde, que te quiero verde.

DESTINO: Los iniciados a un culto milenario sonrieron. Y un instante que pareció una eternidad sobrevino sobre todos ellos. Entonces, de repente…

PUBLICIDAD: Vueeeeelvee, a casa vueeeelvee, vuelve al hogar… que hoy es Nochebuena y mañana Dios diráaaa. Vuelveeeeee, a casa vuelveeeeee…

MENSAJE DE LA EDITORIAL: Interrumpimos la emisión de este capítulo por motivos ajenos a nuestra voluntad. En próximas fechas, en este mismo canal tendrán la continuación de esta historia.

PUBLICIDAD: Yo soy flick, yo soy flack, somos dos, en un reloj. Y mirándonos tu podrás decir… si ha llegado ya la hora de dormir…

CONTINUARÁ

 
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Publicado por en octubre 31, 2011 en @lmartabe's life, Relatos

 

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